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domingo, 28 de mayo de 2017

¿Pueden cambiar los adolescentes nuestra sociedad actual?


Encuentros con adolescentes de 20 o más años en psicoterapia. ¿Pueden cambiar la sociedad actual?


Con esta entrada pretendo que podamos compartir estas reflexiones.

En nuestra  cultura popular occidental circula una idea sobre las expectativas puestas en los jóvenes como agentes de cambio de la" sociedad" y se les atribuye una  capacidad de cuestionarla y transformarla.

¿A qué sociedad se refiere esta idea? ¿Tienen los jóvenes adquirida esta capacidad? ¿Los jóvenes son los que están protagonizando el cambio de la sociedad actual?

Un joven es un ser humano,  ¿qué es un ser humano? ¿cómo consigue un ser humano esa transformación personal y social?

Permíteme hacer una breve referencia a cuatro autores que son referencia importante para mi en el trabajo como psicoterapeuta. (Para aquellos que hagan una lectura más rápida, pueden continuar en ** más abajo).

Juan J. Martínez, en el prologo del libro traducido de Michael Eigen. "Locura, Fe y Transformación", sobre las conferencias del Michael en Seul,   presentado  en las Jornadas de Cáceres de 2014, hace  una exposición sobre las características del ser humano.  "Para mi un ser humano es un ser que ante todo, coloca en primer lugar a la verdad, como un principio básico….Tarea bastante difícil en esta "época" psicopática. ...Ser sensible a la realidad en general, y a la realidad de los demás en particular…Ser tolerante…La capacidad y el esfuerzo de pensar los pensamientos. ...Y…la capacidad y el esfuerzo de pensar los pensamientos  (mentalizar) (pág. 8 - 10).

¿Cuáles son las características de la sociedad actual? ¿Qué es la verdad?

Joan Coderch, ya desde el 2001, en "La Relación Paciente - Terapeuta" plantea la "verdad", y en la conferencia de 2016 en las Jornadas de Salamanca, vuelve a  ser mención:  "la verdad es perspectiva, plural, fragmentada, discontinua, calidoscópica y siempre cambiante (pág. 35)". Esta conferencia es publicada en el último número de la revista Ceir, vol 11(1), de Febrero de 2017. Y en ella también se menciona otros muchos autores que abordan el análisis de la sociedad actual: " Z. Bauman, T. Adorno y M. Horkheimer, G. Lipovetsky, F. Lyotar, F. Sennet y J. Tizón."

¿Qué esfuerzos son necesarios para transformar la realidad general y particular, para transformar la sociedad actual? ¿Cómo hacer estos esfuerzos de transformación?

Michael Eigen, en Ceir,  Vol 8 (1) de Febrero de 2014, en "Entorno al punto de partida de Bion: de la catastrofe a la fe".  En el apartado "Fe en O" dice:

"Para Bion, la fe (Fe) es la verdadera respuesta primordial y desarrollada a la catástrofe. A lo largo de sus escritos, la confianza de Bion  es el conocimiento (C) como  camino hacia la Verdad disminuyo cada vez más y busco a tiendas un camino que le permitiese  expresar una concepción  más fundamental.  Su afirmación según la cual la actitud psicoanalítica exige que una se abstenga de esperanzas, del recuerdo,  del deseo y de la comprensión lo deja a uno sin nada a que aferrarse. El único camino que queda abierto es el de la fe. " (Fe en O).

"Bion utiliza el signo “O” para referirse a la realidad emocional del momento o, en un plano general, para referirse a la realidad esencial como tal. Esta realidad, en sí, incognoscible, pero el psicoanalista se abre a ella en la fe de que la encontrara. El psicoanalista aspira a la verdad emocional de una sesión....Sin embargo, la modificación de la personalidad que tiene lugar en una trasformación en el nivel del ser y no solo en el del conocer. El sujeto se reconcilia y se hace uno consigo mismo y con su capacidad de experimentar. Un resultado paradójico es que la fe afina la precisión en lugar de reducirla. El contacto con los matices sutiles de la experiencia se profundiza a medidas que uno desarrolla una sensibilidad atenta que valora lo que permanece fuera de su alcance. El propio hecho de sentir la experiencia cobra nuevo significado.  El sujeto aprende del gesto de comenzar cada vez desde el principio, de vivir en un momento que no está encerrado entre paredes y de palpar de manera diferente sus propias paredes."

Por último, Stephen Mitchell, en "Influencia y autonomía en psicoanálisis" (1997, 2015).

 "Si hay un amplio consenso sobre la naturaleza interactiva del proceso analítico, existe un acuerdo escaso sobre cómo el proceso interactivo realmente funciona. Hay muchas ideas diferentes sobre la interacción en psicoanálisis y poca claridad sobre la relación unas con otras...Los actuales candidatos psicoanalíticos, luchando para desarrollar su propio modo de trabajo, enfrentan un abanico de modelos carismáticos de estilos analíticos afilados por analistas experimentados, pero sin un marco de trabajo para determinar qué es lo que tienen que hacer con cada uno o una metodología para desarrollar su enfoque clínico propio. … Un modo de explorar las diferencias, tanto en la conceptualización de la interacción como en el uso de estos conceptos como guía clínicas, es considerar la metodología de los autores analíticos actuales que nos han provisto de relatos extensos y extremadamente ricos de su trabajo (págs. 214 - 215).

**

Dejamos como  telón de fondo estos autores, sus teorías y las bases científicas y fundamentos de su experiencias como profesionales de la salud en su práctica psicoterapéutica.

Voy a intentar responder a mis propias preguntas a cerca de la idea inicial, y cuestiones que he ido planteando.

En nuestra  cultura popular occidental circula una idea sobre las expectativas puestas en los jóvenes como agentes de cambio de la" sociedad" y se les atribuye una  capacidad de cuestionarla y transformarla.

¿A qué sociedad se refiere esta idea? ¿Tienen los jóvenes adquirida esta capacidad? ¿Los jóvenes son los que están protagonizando el cambio de la sociedad actual?

¿Cuáles son las características de la sociedad actual? ¿Qué es la verdad?

¿Qué esfuerzos son necesarios para transformar la realidad general y particular, para transformar la sociedad actual? ¿Cómo hacer estos esfuerzos de transformación?

Lamento a veces, mi propio estilo al escribir, pues se me plantea un conflicto entre las "presiones sociales actuales: sé breve", y las recomendaciones del tipo de lenguaje periodístico "ser claro, conciso y correcto".  No sé si atribuir, este estilo a la propia sociedad barroca sevillana, o las influencias cervantinas.  Nos pedimos disculpas. Al tiempo que noto mi esfuerzo por  poder vencer la propia "angustia de crecimiento" (Juan J. Martínez, 2017), cuando se trata de dar un paso adelante hacia lo desconocido, donde uno se expone.

Así que, vamos a pensar partiendo de los  hechos donde he puesto el foco de atención: "Los jóvenes de la sociedad actual".

Los hechos son que tenemos jóvenes viviendo en una sociedad psicopática.
Que tenemos jóvenes en nuestras respectivas consultas sufriendo los efectos de este tipo de sociedad.  Que somos psicoterapeutas dispuestos a ayudarles.

En una sociedad con las característica atribuida por los autores mencionados, ¿quién se atreve a exponerse en un cambio social?

Se me ocurre, imaginar una situación de guerra silenciosa, por ejemplo, ¿qué haríamos en una guerra silenciosa?

¿Puede un ser humano: que busca la verdad, sensible a la realidad de los demás y a la particular, que tiene en cuenta toda opinión y situación ajena a la propia, y que se cuestiona la sociedad actual vivir en una sociedad como esta?

Bueno, si yo fuera el joven que tengo delante como paciente, ¿qué haría? (Es mucho suponer esto, el joven normalmente hablará con el cuerpo, si carece del aparato mental para poder pensar qué hacer).

Tal vez, en una "guerra silenciosa", me pondría a cubierto de esta sociedad, no sabría qué hacer. ¿Es esto posible? ¿Dónde me pondría a cubierto?

Hay productos, que esta sociedad proporciona  para ponerse a cubierto.  (Se me cruza este pensamiento, mientras escribo: una cosa es abusar de ti, no considerandote un ser humano con plenos derechos,  y otra es prescindir de ti, como consumidor, necesario en un sistema donde el dinero te necesita).

Algunos, ya han adivinado a qué juegan nuestros pacientes cuando se alejan y se ponen a cubierto de la sociedad esta. ¿A qué juegan? A la guerra, fundamentalmente. A la guerra virtual. En otras ocasiones, a la "vida cotidiana virtual". Juegan a "lo virtual". No encuentrar sitio en el aspecto real de la sociedad.

¿Qué pasaría si le quitáramos ese refugio, como proponen algunos educadores y padres?

Nótese que el video juego es un refugio virtual dentro de un refugio real, la habitación de mi cuarto de la casa de mis padres. Un refugio virtual de una "guerra silenciosa", por ejemplo.

Al proponer un límite, "prohibir jugar a los video juegos", estamos desposeyendo al joven de este refugio, de este descanso, …"sacándolos de un sueño".  Quizás para volver a otro, el de su realidad soñada, de su vivir soñando despierto. Es un círculo interminable.

Tal vez la diferencia pueda ser, la sensación de control del video juego, frente a la incertidumbre que le plantea la vida cotidiana.

¿Cómo enfrentar la incertidumbre de la vida cotidiana?

No conozco otro modo que el mentalizar, -pensar los pensamientos dice Bion-,  de los hechos de mi vida cotidiana. Y añado, con el fin de contactar con la realidad, mi realidad, de dentro y de fuera, la mía. La realidad que me estoy labrando, para saber la realidad que me quiero labrar.

Esto es distinto de "rayarse" (freak* out), "darle vueltas y vueltas". (*freaky : raro).
 Fonagy y otros llaman a este funcionamiento psíquico "sobrementalizar". 

Tampoco se trata de buscar respuestas para todo, o acceder a un conocimiento enciclopédico, base de las enseñanzas académicas más tradicionales. Es decir, no se trata de "reducir la incertidumbre" mediante la información descontextualizada.

¿De qué se trata entonces?

Se trata de "convivir con la incertidumbre".  Para ello el "pensar" o mentalizar, tiene una característica  principal, que "a este tipo de pensar, te tienen que enseñar". ¿Y cómo es este pensar distinto?

  • Se piensa en compañía, el pensamiento surge de una relación que se va haciendo íntima, es una creación artesanal, una enseñanza -aprendizaje entre artesano y aprendiz de artesano.
  • Se exploran  todos los aspectos de la vida cotidiana actuales, los contenidos psicológicos (los pensamientos, los sentimientos, los recuerdos…) están en un contexto de la realidad de la vida cotidiana.
  • El modo en que se piensa es detenido, sutil, acompasado, es un momento de relación  en el que la atención es "plena", donde se establece un juego mutuo.
  • Es un sendero sinfónico, donde los diferentes sistemas mentales a modo de  instrumentos de una orquestas sinfónica  entran en acción,  donde el director de orquesta son los acontecimientos de la vida real, y donde las partituras son aquellos modelos operativos internos que aprendimos en relaciones pasadas y que pueden valer o no para las presentes.

En la vida cotidiana, hay situaciones que dependen de mi participación, y puedo elegir en una dirección -aunque  sin saber las consecuencias a ciencia cierta , sólo probable, sólo con cierta certeza, y por tanto conviviendo con la incertidumbre-.  En cambio hay situaciones que no depende de mi. Y mentalizar esta diferenciación forma parte de la organización mental que surge en la relación terapéutica.

¿Se ha entendido esto? Voy a intentar decirlo de un modo distinto.

¿Por qué no nos han enseñado a pensar (mentalizar)?


Mi hipótesis, basada en mi relación con los autores mencionados y con los pacientes jóvenes y mayores, es que "mentalizar o pensar ocurre en una relación, en una relación donde nos enseñen a mentalizar". Esta capacidad no la tienen los jóvenes hasta que no se las enseñamos.
No podemos enseñar esta capacidad quienes no la tienen adquirida.

Por si no ha quedado claro, conciso o correcto. Voy a ser breve: pensar no es darle vuelta a las cosas. Porque de darle vuelta a algo no resulta nada nuevo. Pensar es relacional, y de ese pensar en una relación (mentalizar) resulta algo nuevo, una relación nueva cercana donde poder pensar sobre mi realidad general (mi sociedad) y sobre la realidad particular (mi vida en esta sociedad).

¿Qué conclusión sacamos de esta reflexión?

Algunos  jóvenes no pueden cambiar la sociedad actual, porque no les estamos enseñando  a desenvolverse, cuestionarse y situarse para sobrevivir en una sociedad como la nuestra. Situarse en una "realidad virtual o freaky" no es lo mismo, aunque les aporta un refugio a este "no tener un lugar donde poder aterrizar".

Hay algunos jóvenes que siguen luchando (avanzando) en esta "guerra silenciosa", son aquellos que se abren paso y  acuden a nuestras consultas porque ya han probado el refugio del hogar y el virtual, la medicina, legal o ilegal, ya les han hecho pruebas físicas y psicológicas, etc. y buscan una oportunidad real. La vida que llevan dentro sigue explorando y buscando ayuda.

Estos jóvenes afortunados, que han tenido apoyo de sus padres (o tutores legales), y han tenido como aliado "silencioso" la propia naturaleza de la mente humana, que afortunadamente, ha reaccionado con ansiedad, angustia y todo tipo de reacciones emocionales. Han gritado a su manera, la naturaleza humana porque la vida y el futuro que estos jóvenes representan en nuestra cultura, se abra paso, con el aliado del sufrimiento, para llegar a estar completos como seres humanos, como seres humanos que piensan en una relación. En una relación que les haga pensar. Pensar su verdad. Pensar  nuestra verdad compartida o no, y respetada. Algo, que parece ser no han encontrado aún.

Para mi, para mi verdad, esta es una lucha que ellos y nosotros estamos  llevando a cabo, meritoria lucha. Mayores y jóvenes. Pero en esta sociedad, esta lucha es silenciosa. Y no se ve en las noticias de la sociedad psicopática. Si de algo sirve a otros colegas y sufridores, doy fe, de esta verdad, que ocurre en la intimidad de nuestras consultas. Creo que trabajamos en las "catacumbas" de esta sociedad. Tal vez los expertos en historia de la humanidad  puede que intente prever algún desenlace. O puede que la evolución del ser humano, nadie la sepa. Pero creo que la lucha por sobrevivir del ser humano, y por ser seres humanos, en esta sociedad actual y global pasa por enseñar a pensar en la intimidad, por ser tolerantes con todas las ideas y teoría del otro, por ser sensibles al mundo que nos rodea y en el que estamos inmerso, y por acercarnos a "O".  A ser un "ser humano se aprende si alguien nos lo enseña".


Por terminar, de alguna forma, algunas curiosidades:


Es una coincidencia que en hebreo Sablanut (tolerancia) y Sablet (sufrimiento) tienen el mismo origen.
 También que "las células de la piel y las neuronas", tanto es así que los investigadores de Stanford han conseguido transformar las primeras en las segundas.

La tolerancia habitualmente está referida en nuestra sociedad occidental al respeto por las leyes. En cambio, tiene un aspecto muy importante que es  la tolerancia es referida a otro ser humano.

La mente es el flujo de energía e información que emerge de las relaciones íntimas de nuestra sociedad y trae una enorme satisfacción para los ser seres humanos lo más saludables e integrados posibles, que hagan emerger una sociedad distinta, pero esto lleva su tiempo, esfuerzo y quién sabe qué…un poco de Fe en O.


¿Pueden cambiar los jóvenes la sociedad actual?

 Si, si les ayudamos a pensar en su vida.